Creemos que la Biblia es la revelación especial de Dios, inspirada a hombres divinamente escogidos, quienes fueron movidos por el Espíritu Santo para escribir fielmente Sus Palabras, sin error alguno en los manuscritos originales. Por lo tanto, la Biblia es la Palabra de Dios y es la máxima autoridad en materia de fe y conducta, suficiente para toda condición y situación de la vida humana.
2 Timoteo 3:16-17 2 Pedro 1:19-21

Creemos que hay un único y verdadero Dios. Creemos que Dios es eterno, siempre ha existido y existirá, no tiene principio ni fin. Él no ha sido creado ni depende de algo o alguien que lo sustente.
Salmos 90:2 Isaías 40:28 Isaías 44:6

Creemos que Dios se revela en las Escrituras como Padre, Hijo y Espíritu Santo. En estas tres Personas habita la plenitud de sus perfecciones. Cada una de estas Personas es total, igual y eternamente, divina. No son tres dioses ni tampoco tres partes de Dios.
Mateo 28:19 2 Corintios 13:14 Efesios 4:6 Colosenses 2:9 2 Corintios 3:17

Creemos que existe una distinción de funciones en cada Persona de la Trinidad.
El Padre es el creador de todas las cosas y quien las sustenta. Él es el autor del Plan maestro de la salvación. El Hijo es quien ejecuta este Plan, distinguiéndose como Mediador y Redentor. El Espíritu Santo es el agente que opera todos los beneficios de la obra de Cristo en la vida de los creyentes, desde el principio hasta el final de su carrera.
Efesios 1:3-14 Juan 14:26; 15:26; 16:13 1 Timoteo 2:5-6

Creemos que el ser humano, varón y hembra, fueron creados por Dios a Su imagen y semejanza, como un ser moral y racional, con capacidad de tener comunión con Dios.
Génesis 1:27-28; 2:7, 15; 2:21-23; 5:1 Job 32:8

Creemos que Dios estableció el matrimonio como la primera institución humana, uniendo al hombre y la mujer en un pacto sagrado, exclusivo, íntimo y permanente. En base a esto, creemos que el matrimonio es de carácter heterosexual y monógamo.
Génesis 2:24 Malaquías 2:14 Hebreos 13:4

Creemos que a causa del pecado de la desobediencia al mandamiento de Dios, Adán el primer hombre, rompió su relación con Dios, perdió su carácter moral original y desde entonces todos los seres humanos se encuentran en un estado de muerte espiritual (depravación total) y de esclavitud al pecado.
Génesis 2:16-17; 3:1-18 Romanos 3:10-18, 23; 5:12

Creemos que Satanás (el diablo) es un ser angélico que se reveló contra Dios antes de la creación del mundo. Él es el adversario de Dios y quien tentó al hombre causando su caída.
Siendo la personificación del mal, Satanás no cesa de ejecutar y promover la maldad en todo el mundo, oponiéndose contra Dios, Su Iglesia y todos los hombres.
Creemos que Satanás es la cabeza del reino de la maldad, el cual opera bajo una estructura compuesta por
principados, potestades, gobernadores de las tinieblas y huestes angelicales de maldad (demonios y espíritus
inmundos) en las regiones celestes.
Isaías 14:12-15 Ezequiel 28:12-19 Génesis 3:1-5 Efesios 2:2; 6:12 Juan 8:44 1 Pedro 5:8 1 Juan 3:8; 5:19

Creemos que la salvación es solamente por la gracia de Dios, para su propia gloria, no por méritos humanos, alcanzando y redimiendo al ser humano de su condición de muerte espiritual y esclavitud al pecado.
Efesios 2:8-9 Tito 2:11 Romanos 6:23
Creemos que la salvación es solamente por la fe en Jesucristo, quien es el Mediador y Salvador, quien murió, fue sepultado, resucitó y ascendió a los cielos, donde está exaltado a la diestra de Dios como Señor sobre todo.
Juan 3:16-18, 36; 5:24 1 Timoteo 2:5-6; 1 Corintios 15:3-5
Creemos que el Evangelio de Jesucristo es el único mensaje por medio del cual el hombre puede ser salvo. Romanos 1:16-17; 10:9-10 1 Corintios 1:21
Creemos que la salvación debe ser pregonada a toda criatura por medio del mensaje del Evangelio.
Mateo 28:19-20 Marcos 1:15 Marcos 16:15 Lucas 24:46-48

Creemos que la Iglesia fue comprada por Cristo (Hechos 20:28) y está conformada por los nacidos de nuevo en todo el mundo y en todas las generaciones.
Creemos que la Iglesia ha sido fundada por Cristo (Mateo 16:18), siendo Él su cabeza (Efesios 1:22-23) y quien la edifica. Ha sido establecida en la tierra para cumplir Sus propósitos: Adoración a Dios (1 Pedro 2:5; Hebreos 13:15), edificación de los creyentes (Efesios 4:12-16), comunión entre los santos (Hechos 2:42-47) y la predicación del Evangelio a toda criatura (Marcos 16:15; 1 Pedro 2:9)Creemos que Cristo está santificando a Su Iglesia para presentársela a Él mismo, una Iglesia gloriosa, sin mancha, sin arruga y sin cosa semejante. Efesios 5:25-27
Creemos que Jesucristo regresará un día a levantar a su Iglesia (los muertos en Cristo y los que estén vivos en Cristo) para estar con Él para siempre. 1 Tesalonicenses 4:13-18
Creemos que la Iglesia, ya glorificada en el cielo, comparecerá ante el Tribunal de Cristo, y en las Bodas del Cordero, se consumará como la Esposa de Cristo. 2 Corintios 5:10; Apocalipsis 19:6-9

Creemos que después del Arrebatamiento de la Iglesia, se llevará a cabo el siguiente programa escatológico:Establecimiento y desarrollo del Reino Milenial. Apocalipsis 20:1-6
Juicio de Satanás, sus ángeles y todos los enemigos de Dios. Apocalipsis 20:7-10
Juicio Final de todos los hombres según sus obras (Juicio del gran trono blanco). Apocalipsis 20:11-15
Creemos que los impíos serán excluidos de la presencia de Cristo y sufrirán su condenación en el lago de fuego, lugar de gran dolor y gran ira, por los siglos de los siglos. 2 Pedro 3:10-13
Creemos que los justos tendrán vida eterna y vivirán en cielo nuevo y tierra nueva que Dios creará para ellos. Apocalipsis 21:1

Creemos que Jesús, de forma explícita, estableció el Bautismo en Agua y la celebración de la Cena del Señor, como dos ordenanzas en las que todos los creyentes en Él deben participar.
El Bautismo en Agua es la ordenanza en la que los creyentes, dando testimonio público de su fe, se identifican con la muerte y resurrección del Señor Jesús, siendo sumergidos en agua, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Marcos 16:16 Mateo 28:19 Romanos 6:3-4
La Cena del Señor es la ordenanza en la que se conmemora la muerte del Señor Jesús hasta que Él venga. En dicha ceremonia se participa del pan y del vino como elementos simbólicos del cuerpo y la sangre del Señor. Lucas 22:17-20 1 Corintios 11:23-33